En una determinante combinación de funcionalidad y sensibilidad estética, el innovador sistema Biactron integra a la perfección la batería y la unidad del controlador en la parte central del cuadro de la e-bike, así como un motor en corriente continua, sin escobillas, en el buje trasero, con una potencia máxima de 250 W.
Conceptualizado enteramente por KYMCO, las sensaciones que transmite en su conducción son:
Por debajo de los 50 decibelios, el sistema de motor trasero Biactron es apenas un rumor que pasa, y se desvanece.
La agradable aceleración progresiva –debido a los diversos modos de conducción, y a su sofisticado software– hace que la e-bike vaya como la seda. También dispone de dos tipos de sensores, de asistencia al pedaleo y de par, que se complementan, para que además de suave, la entrega de potencia sea constante.
Si superas los 35 km/h la rueda trasera convierte la energía del movimiento en energía eléctrica con lo que la autonomía aumenta. De este modo, para seguir disfrutando de las sensaciones dependes de nada más que de ti.
El motor, al estar en la parte trasera, transmite su potencia a la rueda directamente, provocando un mayor aprovechamiento y una menor pérdida de energía. Las diferencias entre un motor trasero y uno central son:
La potencia permanece en la parte trasera.
Es más simple pues dispone de pocas partes móviles en el mismo sistema.
La potencia tiene que viajar desde el centro a la posición trasera.
Es más complejo ya que tiene más partes móviles y engranajes.
Al transmitirse la potencia directamente al neumático trasero, elementos como cadena, piñones y el sistema de cambio, sufren un menor desgaste y necesitan menos mantenimiento.